lunes, 8 de septiembre de 2014

Tamborileros, despertad: ¡al fin está aquí el Crossover challenge!

¡Hola, lectores! Os tengo que confesar algo: estoy muy muy ilusionada. ¡Qué digo ilusionada! ¡Parece que tengo un nido de avispas en la boca del estómago!
A lo mejor los seguidores más recientes no lo sabéis, pero hace muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo (así como hace un año), comencé una iniciativa original de este blog, denominada Crossover challenge (hay un banner a la derecha :D). ¿Y en qué consistía? Pues básicamente, en juntar dos personajes de dos sagas/libros diferentes, situarlos en un universo diferente al suyo... ¡Y escribir un relato sobre ello!
Estuvimos TRES MESES realizando rondas eliminatoria con los personajes, el "background" y el tema de la trama hasta que, al fin, por Navidades, salió la siguiente combinación:

 Todo ello viviendo un precioso romance <3

¿Y entonces qué pasó? Pues lo que viene siendo habitual en mí: empecé a escribir, intentando copiar el estilo de Charlie (por eso de que yo me creo superpoderosa y tal) y... No me salía. Tenía clarísima la idea, clarísimo el desenlace, sabía en qué formato lo quería escribir... Pero colocarme frente al documento de Word era una tortura.
(Me vais a perdonar por contaros toda esta historia de una forma tan fatalmente redactada, pero de verdad es que me ha costado tanto que necesito explicároslo)
Hasta que hace dos días, me dije a mí misma: "Para una vez en tu vida que inventas algo útil, algo que ha ilusionado a mucha gente, ¿podrías hacer el favor de llevarlo a cabo?" Y sí, señores: ¡lo terminé! Tras nueve meses, ¡está hecho!
Seré sincera: para mi gusto es demasiado corto, y desde luego anda lejos de lo mejor que he escrito; pero os lo debo desde hace muchísimo, y, leñe, quiero cerrar la lista de cosas a las que me comprometo para luego no realizarlas.
Bueno, que os dejo de hablar de mi vida (que es muy aburrida), y me voy a lo que os importa: aquí está, en primicia para los lectores de Historias entre Todos... ¡"Querida Sam"!
AVISO: Contiene spoilers de la saga Harry Potter y Las ventajas de ser un marginado; si lo lees es bajo tu propia responsabilidad.




Querida Sam:

Tiene tanto pelo y tan, tan rizado, que parece que lleve una nube castaña a la espalda cada vez que camina. Es bajita, incluso para ser una chica, y creo que algún día se va a romper la espalda como la siga llevando tan estirada, aún con una mochila rebosante de pergaminos y libros a la espalda.
Y a pesar de todo eso, Hermione es la mejor amiga que tengo aquí.
Me gusta hablar con ella sobre las clases, porque es el único momento en el que el brillo marrón de sus ojos, sustituye la tormentosa tristeza que parece cargar a todas partes con la misma facilidad que su mochila. Cuando me explica esas reglas incomprensibles de Aritmética (que, para que te hagas una idea, es como matemáticas con toques de varita y astros en movimiento de por medio), da la sensación de que se le olvidan aquellos momentos oscuros del año pasado, que todo el mundo aquí parece conocer, pero de los que nadie quiere hablar.
Es curioso, Sam, pero en este sitio sucede algo similar a lo que me ocurrió el día en que los amigos de Bran pegaron a Patrick y yo le ayudé: por un lado están felices, porque han dejado atrás ese algo terrible que tan mal parece habérselo hecho pasar a todos y, al fin, son libres de hablar, de decir su opinión, de acoger amigos que antes no podían ver y de, bueno, disfrutar de su vida como todo el mundo debería hacerlo; sin embargo, por otro lado, todos actúan como si no terminasen de creerse esa felicidad, como si la sombra que tan marcados les ha dejado, siguiese ciñéndose sobre ellos y no hubiese vaciado su corazón del sentimiento que he visto reflejado en más caras: el miedo.
El otro día, Hermione me habló por primera vez de sus amigos, Sam, con esa voz un poco triste de la que ya te he hablado antes, y que me ha recordado un poco a la tuya después de lo de Craig. ¡Espera! Lo siento, olvida que he escrito eso, no tendría que haberlo dicho. Creo que aún te duele un poco cuando… Bueno, tú ya lo sabes y yo me estoy yendo por las ramas. Olvida que he escrito este párrafo, de verdad.
Lo que te quería decir, es que Hermione me habló de sus amigos, algo que no había hecho aún; bueno, en realidad creo que yo la empujé un poco sin querer, porque me extrañaba que una chica simpática como ella, y a la que todo el mundo en este sitio parece conocer, aunque sea de vista, estuviese tan sola como para acercarse a hablar conmigo que, la verdad, no soy el tipo de persona que eliges como mejor amigo. El caso es que cuando se lo dije, mientras intentaba enseñarme cómo hacer que una maldita pluma de escribir (aquí no usan lápices nunca, lo cual ya habrás notado por la cantidad de manchurrones de tinta que tiene este pergamino) se levantase diez centímetros de la mesa, ella sonrió un poco, y se puso repentinamente seria al ver cómo una chica con un símbolo de águila que se sentaba en la fila de atrás metía la oreja (literalmente, puso una oreja como de plástico con un cordel debajo de nuestra mesa).
-Cuando salgamos –susurró.
Y como yo sé que apretar a la gente no suele ayudarles a superar sus problemas, le hice caso. Ni siquiera insistí cuando, ya pasada la cena, todavía no me había vuelto a hablar del tema. Así que subimos hasta la torre donde se encuentran nuestras habitaciones, le dijimos (bueno, le dijo ella, porque yo nunca me acuerdo) la contraseña al cuadro de una señora, que vigila la entrada, y nos sentamos en los dos sillones vacíos que estaban más cerca de la chimenea, ella pensando y yo esperando a que ella terminara de pensar.
-¿Has oído hablar de Harry Potter? –preguntó de repente.
Yo dije que sí, aunque no sabía casi nada de él; sólo que aquí había mucha gente que le admiraba, y alguna otra que escupía cuando oían su nombre, y que había sido muy importante en lo ocurrido el año pasado. También tenía más o menos una idea de que era cercano a Hermione, por cómo todo el mundo  se callaba cuando ella estaba delante, como si fuese muy doloroso recordarle lo que había pasado; temí, por alguna razón extraña, Sam, que fuese su novio y que ya no estuviera.
Ella me confirmó que sí era amigo suyo, aunque soltó una risita mientras negaba con la cabeza cuando oyó mis ideas. Nunca le había visto reírse, pero la verdad es que, así tan feliz, me recordó mucho a ti; muchísimo. Por eso me enfadé con un tal Ron cuando la nube de tristeza volvió a ella al mencionarle.
Nos quedamos hablando de esos dos chicos, que habían sido sus amigos desde muy pequeños, hasta tan tarde que ni me acuerdo de la hora. Me dijo que, aunque ella había vuelto a estudiar un último curso, ellos habían tenido que irse, porque debían ayudar a solucionar todos los problemas que hubo el año pasado. Que les entendía, que no es que estuviera enfadada con ellos, pero que ahora se sentía sola. Y cuando dijo eso, subió a su habitación corriendo, casi sin despedirse, como si después de haber estado tanto tiempo sin hablar de sus amigos, de repente hubiese sido demasiado; no lo sé. Sólo sé que, a la mañana siguiente, después de dos horas infernales intentando sacar plantas que lloraban como bebés de unos tiestos (mandagóras, o mondrógoras, o algo así; lo importante es que hacían muchísimo ruido), me la encontré en los jardines, con la mirada brillante. Pero no era un brillante de felicidad, si no húmedo, con la piel roja e hinchada.
En cuanto vio que la había visto, se frotó los ojos, intentando que su piel se volviera menos roja, supongo, e hizo un gesto como de disculparse, como si la culpa de que llorase fuera suya. Y volví a ver la imagen de la chica sonriente de la noche anterior, la que se parecía tanto a ti…
Y no pude evitarlo, Sam. La besé.
Sé que no tendría que haberlo hecho, sé que tendría que estar intentando olvidarte; de verdad que hago todo lo que puedo, pero soy incapaz cuando cada vez que miro a Hermione veo tu pelo, oigo tu voz, siento mis labios y tus labios como en la fiesta en que la cagué con Mary Elizabeth. Ya me han repetido hasta hartarse que tú, que Patrick, que hasta mis padres no son reales, que son sólo una imaginación que tuvieron que meter en mi mente para que no me hiciesen daño durante la gran desgracia del año pasado; pero soy incapaz de pensar que todo lo que he vivido, todo lo que recuerdo, el mejor curso de mi vida, fue sólo un sueño para protegerme. Soy incapaz de no ver tu reflejo en el de la única amiga que tengo aquí, igual que soy incapaz de no escribirte esta carta aunque se suponga que no existes. Te quiero mucho, Sam, y también la quiero mucho a ella sin saber por qué, pero creo que tiene algo que ver con todo este lío.
Siento haber tardado tanto en volver a escribir; he estado muy ocupado estas primeras semanas, y no he recordado hasta ahora lo bien que me sentaba escribir cartas. Os echo de menos, a todos.
Con mucho cariño,
Charlie

***

¡Taráaaan! Y bien, ¿os ha gustado? ¿Os ha decepcionado tras esta larguísima espera? ¿Esperabais otra cosa? ¿Me mandaréis a la hoguera por plasmar en papel (metafóricamente hablando) un romance tan improbable como el de Charlie y Hermione? ¿Créeis que Hogwarts debería haber tenido más protagonismo en la trama? Para cualquier cosilla, ¡se agradece un comentario! :D
En cualquier lugar, muchísimas gracias a todos los que participasteis y mostrasteis vuestra ilusión por esta iniciativa, que fue tan terriblemente divertida de realizar; os pido MIL perdones por haber tardado tanto en llevarla a cabo, pero espero que estos nueve meses hayan merecido, aunque sea nimiamente la pena :).
Y aunque sé que la mayoría me vais a mandar a la mierda ahora mismo, he de decir que me encantaría repetir esta experiencia (esta vez en unos plazos más breves, a ser posible), y volver con todo el proceso para un segundo "Crossover Challenge". ¿Qué opináis al respecto? "Que después de lo que te ha costado este relatillo de poco más de mil palabras, ya podría haber aprendido la lección, bonita"
¡Un beso, y feliz lunes!

2 comentarios :

  1. Hola !
    Aunque haya tardado tanto, se agredece tener por fin el relato, aunque, no sé por qué, me esperaba algo mas largo (si, soy una pesada). Me gustaria (por favor los que no esten de acuerdo, no me lo tengais en cuenta) repetir el crossover challenge, pero reduciendo el numero de personages al principio para que vaya mas rapido. Y una pregunta, vas a continuar este principo de historia o no ? Por saber si me puede picar la curiosidad o si me lo tengo que impedir jeje ^^
    Un beso <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Holiii!
      Después de lo que he tardado, tienes derecho a esperarte que hubiese reescrito la Biblia jajajaja. A mí también me encantaría, así que: ¡haber si consigo convencer a todo el mundo de que no me maten!
      Un beso ;)

      Eliminar